La osteoporosis es una enfermedad crónica caracterizada por una disminución de la densidad ósea y un mayor riesgo de fracturas que afecta a la mayoría de las personas. Los huesos débiles asociados con la osteoporosis pueden afectar gravemente la calidad de vida y la independencia de un individuo. Aunque la osteoporosis generalmente se considera una enfermedad que afecta a los adultos mayores, comprender las causas subyacentes de la osteoporosis es fundamental para prevenir su aparición o controlarla de manera eficaz.
La osteoporosis, que literalmente significa "huesos porosos", se caracteriza por la pérdida de densidad y masa ósea. Normalmente, el cuerpo descompone constantemente el tejido óseo viejo y lo reemplaza con hueso nuevo. En las personas con osteoporosis, la tasa de pérdida ósea excede la tasa de formación ósea, lo que resulta en huesos débiles.
La osteoporosis afecta a la mayoría de las mujeres y ocurre principalmente en adultos mayores, pero también puede afectar a hombres y adultos jóvenes.
La prevención y la detección temprana son fundamentales para controlar la osteoporosis. Mantener un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada rica en calcio y vitamina D, hacer ejercicio regularmente y evitar fumar y el consumo excesivo de alcohol, puede ayudar a reducir el riesgo de osteoporosis.
Los minerales necesarios para la formación de los huesos son principalmente calcio y fósforo. El calcio es uno de los principales componentes del hueso, dándole fuerza y dureza. El fósforo es el segundo mineral más importante de los huesos. Junto con el calcio forma las sales minerales de los huesos, lo que contribuye a la formación y mantenimiento de los huesos.
El calcio es el principal nutriente de los huesos, donde aporta fuerza y dureza. Los huesos son la reserva de calcio más importante del cuerpo humano. Cuando el cuerpo necesita calcio, los huesos pueden liberar iones de calcio para satisfacer otras necesidades fisiológicas. Si la ingesta de calcio es insuficiente o el cuerpo no absorbe suficiente calcio de la dieta, la formación ósea y el tejido óseo pueden verse afectados. Como resultado, los huesos pueden volverse quebradizos, lo que resulta en huesos débiles que se rompen con facilidad.
Los siguientes son los factores que conducen a la osteoporosis.
●Edad y sexo: a medida que envejecemos, nuestros cuerpos tienden a perder masa ósea más rápido de lo que pueden reconstruirla, lo que resulta en una disminución gradual de la densidad ósea. Esta disminución es más pronunciada en las mujeres, especialmente durante la menopausia, cuando bajan los niveles de estrógeno.
●Cambios hormonales: las mujeres experimentan una rápida caída en los niveles de estrógeno durante la menopausia, lo que acelera la pérdida ósea. La disminución de los niveles de estrógeno, una hormona que ayuda a mantener la densidad ósea, puede provocar osteoporosis en mujeres posmenopáusicas.
●Deficiencias nutricionales: Las deficiencias de calcio y vitamina D pueden dañar gravemente la salud ósea y aumentar el riesgo de osteoporosis.
●Estilo de vida: falta de actividad física y ejercicio con pesas, ingesta insuficiente de calcio y vitamina D, consumo excesivo de alcohol, tabaquismo, uso prolongado de ciertos medicamentos (p. ej., corticosteroides (prednisona)).
●Enfermedades crónicas: Ciertas enfermedades, como la artritis reumatoide y la enfermedad inflamatoria intestinal, pueden aumentar el riesgo de desarrollar osteoporosis.
●Antecedentes familiares: tener antecedentes familiares de osteoporosis aumenta las posibilidades de desarrollar la enfermedad.
Aunque la osteoporosis es de naturaleza silenciosa, puede manifestarse con varios síntomas observables. Es común perder altura y encorvarse con el tiempo, lo que comúnmente se conoce como “reina jorobada”. Puede producirse dolor de espalda o dolor debido a una fractura de columna.
Otro síntoma clave es una mayor frecuencia de fracturas, especialmente en muñecas, caderas y columna. Estas fracturas pueden ocurrir incluso por caídas o colisiones menores y pueden afectar gravemente la movilidad y la calidad de vida de una persona.
La pérdida de peso, la pérdida de apetito y la fatiga también son síntomas potenciales que podrían indicar osteoporosis.
En resumen, al combinar suplementos de calcio con una dieta rica en calcio, ejercicio regular y evitar hábitos dañinos, puede tomar medidas activas para mantener sus huesos fuertes y saludables y prevenir la progresión de la osteoporosis.
P: ¿Puedo obtener suficiente calcio y vitamina D únicamente a través de mi dieta?
R: Si bien es posible obtener suficiente calcio y vitamina D únicamente a través de la dieta, algunas personas pueden necesitar suplementos para satisfacer sus necesidades diarias. Se recomienda consultar con un profesional de la salud para determinar la necesidad de suplementación.
P: ¿La osteoporosis es sólo una preocupación para los adultos mayores?
R: Si bien la osteoporosis es más común en los adultos mayores, no es una preocupación exclusiva de este grupo de edad. Desarrollar y mantener huesos sanos es importante durante toda la vida, y la adopción temprana de medidas preventivas puede reducir significativamente el riesgo de osteoporosis en el futuro.
Descargo de responsabilidad: este artículo tiene fines informativos únicamente y no debe considerarse un consejo médico. Consulte siempre a un profesional de la salud antes de usar cualquier suplemento o cambiar su régimen de atención médica.
Hora de publicación: 07-sep-2023